MARCOS WITT: LEA LA BIBLIA

El curioso caso de Benjamín Button

lunes, 16 de febrero de 2009


Un simil con nuestra vida espiritual


Hace unos días se estrenó en las salas de cine, esta curiosa película, basada en un relato de F. Scott Fitzgerald, que cuenta la historia de Benjamin Button (Brad Pitt), un hombre que nace con el cuerpo de una persona de 86 años, y que con el transcurso del tiempo va rejuveneciendo hasta volver a ser un niño.

La película que es actualmente candidata a 13 premios de la Academia, que incluyen Óscar a la mejor película, me hizo reflexionar y permitirme hacer un símil con nuestra vida espiritual.

El filme en mención, nos muestra un reloj diseñado ex profesamente para que sus manecillas giren en dirección contraria, con la esperanza de revivir el pasado , mientras que se produce el extraño nacimiento de un bebé octogenario que en vez de morir, rejuvenece cada día, contrariamente a las leyes de la naturaleza .

Este mismo fenómeno, pero en el ámbito espiritual, nos ocurre a quienes somos de Cristo, cuando El vence las leyes del pecado y nos convierte en una nueva criatura.


El evangelio de Juan nos narra el dilema de Nicodemo, quien sorprendido y sin entender lo que significaba “nacer de nuevo”, le preguntó a Jesús:
¿Cómo yo siendo un hombre viejo puedo entrar nuevamente en el vientre de mi madre?
Nicodemo no entendía que el nuevo nacimiento no era biológico, sino espiritual.

El curioso personaje de la película que comentamos (Benjamin Button) , con el tiempo deja las sillas de ruedas , las muletas, la artritis, los olvidos involuntarios, los cabellos canos y la falta de visión y su proceso de rejuvenecimiento es perceptible y se vuelve cada vez más notorio.

Ese mismo cambio se experimenta en nuestra vida espiritual.

San Pablo, lo describió en forma enfática y práctica con las siguientes palabras:
“De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas”.2° Cor. 5:17

Así como el cambio producido en la apariencia física de Benjamin Button, el encuentro con Cristo nos permite despojarnos del viejo hombre y de toda la naturaleza pecaminosa y ser una nueva criatura a imagen y semejanza de él.

El proceso de transformación de Benjamin Button culminó cuando volvió a ser una criatura recién nacida , pero en el caso del creyente, su proceso de transformación lo lleva hasta lograr la estatura de Cristo.

Habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, Y revestídos del nuevo, el cual por el conocimiento es renovado conforme á la imagen del que lo creó
Col. 3:9-10

Por: Roberto Miranda
VER TRAILER

0 comentarios: