Kentucky - En un vasto museo de Estados Unidos, un grupo de misioneros que no aceptan en absoluto tanto la ‘teoría de la evolución’ de Charles Darwin como la del Big Bang se representa al Génesis bíblico haciendo convivir a Adán y Eva con los dinosaurios.
“Lo que realmente queremos lograr aquí es que la gente pueda escuchar una información que es ampliamente censurada para el público y censurada en particular en las escuelas en Estados Unidos, donde la evolución se enseña como un hecho”, explica el Misionero Australiano Ken Ham, fundador y director de este museo que costó 27 millones de dólares.
“No tenemos libertad académica en las escuelas públicas, han lanzado a Dios y la Biblia por la ventana y redefinieron la ciencia como naturalismo (…). Eso en realidad es otra postura religiosa. Es la religión del ateísmo”, dijo a AFP este ex profesor de biología, de cerca de 50 años, con una cuidada barba.
“Un evolucionista y un creacionista tienen creencias distintas, pero recurrimos a las mismas observaciones científicas para confirmar nuestras respectivas posiciones”, prosiguió.
“Para los evolucionistas la observación confirma su teoría, cosa que nosotros negamos, mientras para nosotros ésta prueba que Dios creó el mundo en seis días hace 6.000 años, cosa que ellos niegan”, dijo, explicando sin pestañear que su museo es el único que presenta ambas teorías.
Según l
a ciencia, el Universo nació a partir de una explosión, conocida como “Big Bang”, hace 13.500 millones de años, y la Tierra data de hace 4.000 millones de años. En cuanto a los dinosaurios, su extinción se remonta a unos 65 millones de años atrás, o sea son muy anteriores a la aparición de los primeros humanos “modernos” hace 200.000 años.
Pero en el museo de 6.500 metros cuadrados los dinosaurios animados pasean cerca de los humanos en las puestas en escena diseñadas por Patrick Marsh, director de arte de las atracciones “King Kong” y “Jaws” en el parque temático de Universal Studios en Florida (sureste de Estados Unidos).
En ocasión del bicentenario de nacimiento del naturalista inglés Charles Darwin el 12 de febrero, el Museo de la Creación consagró el último número de su revista al hombre cuya teoría de la evolución de las especies revolucionó la biología.
Esta edición con 50.000 abonados explica que “si Darwin hubiera interpretado sus observaciones en las islas Galápagos desde una perspectiva bíblica, habría llegado a conclusiones muy diferentes”.
Según el científico, todas las especies vivas evolucionaron a partir de un ancestro común gracias a un proceso de selección natural.
Este museo “es una importante herramienta educativa que refuerza a los cristianos en su fe y les da las respuestas (científicas) que necesitan”, insiste su director.
El museo en las colinas boscosas de Kentucky (norte) recurre a la alta tecnología para ir a contrapelo de hipótesis aceptadas por la comunidad científica.
Por ejemplo los dinosaurios (en versiones animadas y fósiles), que son de por sí un gran desafío para la teoría de la Génesis Bíblica, son presentados como criaturas que datan del Diluvio desatado por la cólera de Dios.
De hecho se puede leer que “los dinosaurios fueron salvados junto a los demás animales por Noé en su arca”, reproducida en parte en el museo con un tamaño imponente.
Adán y Eva, ocultando sus partes íntimas, aparecen en el Edén junto a un benévolo dinosaurio, todo con decorados ‘dignos de Hollywood’.
Este museo de historia natural bíblica fue inaugurado en mayo de 2007 y recibió 500.000 visitas el primer año, afirman sus responsables.