martes, 30 de septiembre de 2008
Desde Cuba
Por Rev.José López.
La Habana, setiembre 28, 2008 (ALC-LaBibliaWeb). El 30 de setiembre es el Día del Traductor (en todas las variantes de esa gran labor: Oral, escrita, por señas, etc.), que se celebra en homenaje a San Jerónimo por su labor de Traducción de la Vulgata Latina, que sigue siendo la Biblia oficial de la Iglesia Católica, publicada en 325, D.C. Por supuesto, es el día en que se le recuerda por todo lo que fue y por ello se le dedica en el Santoral.
Nuestros Traductores, que han seguido los pasos de aquel gran hombre en la Traducción de la Biblia, son dignos de todo el reconocimiento y afecto de parte de los cristianos y de los que no lo son.
Han hecho bueno el lema de Sociedades Bíblicas Unidas(SBU) de ¨poner las Escrituras al alcance de todos en un idioma que puedan entender¨.
La palabra es animarles a continuar sirviendo en tan noble labor.
Desde sus inicios, la Iglesia Cristiana tuvo una proyección misionera hacia todos los países y hasta lo último de la tierra.
Para lograr ese objetivo tenía en sus manos la Biblia, las Sagradas Escrituras, escritas en Hebreo y Griego, y desde muy temprano comenzó a llevarla a otras lenguas.
Una de las más antiguas de esas traducciones fue hecha al Sirio, conocida como la Peshitta, que significa ¨fácil¨.
Con ese mismo propósito comenzó a usar el Antiguo Testamento traducido al Griego que conocemos como la Versión de los LXX ó Septuaginta, realizada por 72 Traductores Hebreos en la Ciudad de Alejandría, Egipto, unos 250 años antes de Cristo.
Esta histórica ciudad fue la sede de la gran Biblioteca que se restablece de forma moderna por la Unesco y el gobierno egipcio. También estuvo allí una de las 7 maravillas del mundo antiguo: El Faro. A la ciudad se le puso el nombre en honor del gran Emperador Macedónico.
En el Siglo IV y después de 25 años de trabajo, San Jerónimo dio a conocer la Vulgata Latina que era una Versión Popular, ya que usó el lenguaje del vulgo, del pueblo. Durante la Edad Media, los monjes realizaron la gran tarea de conservar y copiar los manuscritos de distintas versiones de la Biblia, especialmente los textos hebreos, griegos y de la Vulgata.
Al iniciarse la Reforma en el Siglo XVI, una gran obra del Dr. Martín Lutero fue llevar de nuevo la Palabra de Dios al idioma de la gente común y la tradujo al alemán. Igualmente devolvió el canto a la congregación. Su traducción sirvió también como base al enriquecimiento y definitiva formación de la lengua germana.
Cada idioma importante tiene su historia de cómo se tradujo la Biblia al mismo y continuamente recuerdan con gratitud a los instrumentos humanos que Dios usó para poner su Mensaje al alcance de todos.
Durante los últimos siglos, y especialmente en el XX, hemos tenido una gran cantidad de nuevas traducciones a muchos idiomas. Nuestra Lengua Española se goza en ser una de las que más tiene con alrededor de 45.
El reciente 26 de Setiembre se celebró el 430 Aniversario de la presentación de la Biblia de Casiodoro de Reina en 1569, conocida como ¨La Biblia del Oso¨, revisada y presentada 33 años después, 1602 por Cipriano de Valera, llamada ¨La Biblia del Cántaro¨.
Ya la Biblia completa está en más de 400 lenguas y el N.T. y porciones de éste y del A.T. en más de 2,300. Pero recordemos que hay más de 6,000 lenguas activas en el mundo.
Reconocemos a todos aquellos hombres y mujeres que abnegadamente dedican sus vidas para la labor sacrificial de traducir la Palabra para pueblos que aún no la conocen. Dentro de las SBU el nombre del Dr. Eugenio Nida es reconocido y respetado como el gran impulsador de este trabajo en la segunda mitad del pasado siglo. Junto a él el del Dr. Wonderly, otro que dio un gran aporte a esta gran causa.
Nuestro país ha tenido la bendición y el privilegio de, a través de los Talleres de Ciencias Bíblicas que organiza la Comisión Bíblica del Consejo de Iglesias, recibir a un grupo grande de ellos que han venido a compartir sus conocimientos y experiencias con nuestras iglesias por todas las provincias. Cada año celebramos dos de los mismos.
Desde finales de los 80s nos han enseñado con placer los hermanos Traductores Plutarco Bonilla, Armando Levoratti, Pedro Ortiz, Samuel Pagán, Kees de Blois, Alfredo Tépox, Edesio Sánchez, Esteban Voth, Marlon Winedt, Cosme Damián Vivas, Elsa Tamez y otros que continúan a su vez desarrollando proyectos de traducción a lenguas indígenas en las Américas.
Nuestra gratitud al Dr. Esteban Voth, actual Director de Traducciones de SBU para las Américas que nos ha ayudado en esta labor.
También al Dr. Philip Towner, Director de Traducciones del Centro Mundial de SBU en Reading, Inglaterra y a nuestro siempre colaborador William Mittchell.
Vaya, pues, el reconocimiento, estímulo y saludo en este 30 de Setiembre a todos los que llevan adelante la noble tarea de poner
la Palabra de Dios al alcance de tantos que aún no la conocen.